HOMENAJE A LA HERMANA IRENE

“La marca de un santo no es el perfeccionismo, sino la consagración en el Amor. Un santo no es un hombre sin faltas, es un hombre que se ha dado sin reservas a Dios por puro amor.” W. T. Richardson

“Si de veras le servimos y le amamos, eso es la santidad.” Madre Maravillas de Jesús

Este pensamiento resume perfectamente la vida y obra de nuestra muy amada Hna. Irene, que al haber trabajado por tantos años en la labor extraordinaria de evangelizar a niños y jóvenes, a través de la Educación basada en los principios del Evangelio, ha logrado cimentar en nosotros sus alumnos y ex alumnos, el deseo de ser verdaderos cristianos, donde nuestras vidas sean emanaciones reales de la Fuente de Vida y de Amor Verdadero que es JESUCRISTO.

Hna. Irene, usted con sus enseñanzas, palabras de aliento y hasta regaños, supo llegar a nuestros corazones, muchas veces endurecidos por el mundo que nos intenta separar de Dios. Usted, con su ejemplo supo hacernos entender que la vida no es una simple satisfacción del “YO”. Nos hizo y nos hace comprender que la Vida es un don maravilloso que debemos utilizar por entero, para servir a Dios en nuestros semejantes, así como usted lo ha hecho.

Usted ha sabido vivir y obrar verdaderamente ese nuevo mandamiento que nos dejó Nuestro Amado Señor Jesús: “Amaos los unos a los otros, como Yo les he Amado”, y ha sabido demostrar con su testimonio de vida, que Sí es posible amar a tan alto grado de perfección cristiana, pues así como el Señor dijo: “No hay Amor más grande que dar la vida por los amigos”, así Ud. ha dado su vida, en entrega total, por nuestra formación en la Fe y en el Amor en Cristo Jesús Nuestro Señor.

Ser Sabio o Sabia no consiste en saber de muchas cosas, sino saber darle valor a lo que realmente tiene valor en la vida, colocando como lo primordial y como meta de existencia a JESUCRISTO, para poder llegar a decir, como dijo San Pablo: “Ya no soy yo quién vive, es Cristo Jesús quién vive en mí”.

Hna. Irene, usted no sólo es una mujer increíblemente inteligente en los buenos conocimientos del mundo, sino también, una mujer increíblemente sabia, porque nos ha demostrado que su vida se encuentra cimentada en la Roca Poderosa que es JESUCRISTO, y como tal, nos ha enseñado que el verdadero camino a la felicidad no es el que nos predica el mundo (pura satisfacción personal), sino que es la entrega a Dios sin reservas por puro amor, viendo en cada hermano que servimos, a Cristo mismo.

Mujer de extraordinaria calidad humana y fiel a su consagración como esposa de Cristo, usted Hna. Irene nos ha enseñado que la vida consagrada a Dios (bien sea como Sacerdote, como Religiosa o como Laico) no es sinónimo de aburrimiento, tristeza o monotonía; al contrario, usted nos demostró que cuando algo se hace con Amor verdadero, lo que para muchas personas es monótono, aburrido o triste, para los que buscan al Señor con sinceridad de corazón, es un pedacito de cielo acá en la tierra.

En lo personal, nunca olvidaré aquella ocasión en la que usted me regaló un pequeño almanaque con la imagen de Jesús Divino Maestro que decía: “El Amigo que nunca falla”. En ese momento me encantó, pero no fue sino hasta hace poco que realmente comprendí el significado de ese regalo tan extraordinario, que trasciende la parte material. Me dí cuenta que usted me regaló mucho más que un almanaque lindo, sino que me regaló y sembró en mi corazón una pequeña semilla de Fe, Esperanza y amor hacia El Divino Maestro, que poco a poco ha ido germinando hasta hacerse un pequeño retoño, retoño que, en este momento sigue creciendo y haciendo que mi alma vaya floreciendo en Fe, Esperanza y Amor al Dios que nos amó y ama tanto, que se hizo hombre para tomar el lugar que nos correspondía en la Cruz por nuestros pecados, para reconciliarnos con Él, a través del misterio de la Redención. ¡QUE GRAN MISTERIO DE AMOR¡

Hna. Irene, usted se va de Venezuela pero se queda. Se va físicamente a España pero se queda en un lugar muy especial de nuestros corazones, porque usted ha sido una verdadera amiga, una verdadera hermana, una verdadera Madre espiritual, porque estoy seguro que muchos de los que estamos acá presentes y de los que lo no están, en parte hemos sido engendrados espiritualmente por usted en la Fe, así como San Pablo engendró en la Fe a tantos gentiles.

Como dice El Señor en su Santa Palabra: “Por sus frutos los conoceréis”. Nos llena de tristeza su partida, pero al mismo tiempo nos sentimos felices porque usted supo dar fruto abundante en esta hermosa patria Venezolana, algunos de ellos somos nosotros sus hijos, amigos y hermanos en Cristo.

Francisco Blanco Nájera y Madre Soledad de la Cruz deben sentirse extremadamente orgullosos por la labor que usted ha hecho a lo largo de tantos años de servicio, por el cumplimiento de la Misión de la Congregación de las Hermanas Misioneras del Divino Maestro.
Usted supo verdaderamente cumplir el ideal de nuestros Padres Fundadores, ideal que es base de la enseñanza que se imparte en este colegio: “Educar es enseñar a Vivir”. Este lema nunca a estado más actual y más vivo que en usted, Hna. Irene. Todo por la gracia de Dios y por el Amor que la caracteriza.

En nombre de toda la Gran Familia Divino Maestro, no me queda sino decirle: GRACIAS!!!

Gracias por tu entrega, gracias por su amor, gracias por su dedicación a nuestra enseñanza cristiana. Gracias por su cariño y comprensión, Gracias también por sus regaños. No hay palabras suficientes para expresarle nuestro profundo agradecimiento. Humildemente le damos un GRACIAS inflamado del Amor de Cristo.

Pero sobretodo, le damos gracias al Señor Nuestro Dios por habernos dado a tan extraordinaria Maestra, Amiga y Madre en la Fe, como lo es usted, a ejemplo de María Santísima. Gracias Señor porque nos amas tanto que nos diste a nuestra amada Hna. Irene, para que nos pastoreara y nos guiara a conocer a tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, el Amor de los Amores, que es Camino, Verdad y Vida.

Que el Señor la bendiga infinitamente, haga brillar su Sagrado Rostro sobre usted y la colme de infinita dicha, paz y felicidad, sumergiéndola en el océano inefable de su Amor Misericordioso que es su Sagrado Corazón.

Ahora con gran gozo, y deseando que hasta ángeles del cielo, junto a Francisco y Soledad nos acompañen, démosle un inmenso aplauso a la Hna. Irene. Un aplauso que llega al cielo.

Los que enseñen a otros la Santidad, brillarán como estrellas por toda la eternidad.
Profeta Daniel

Exalumno Daniel Zapata

SE NOS FUE UN SANTO AL CIELO

Hoy, 05 de julio, en el mes de la Virgen del Carmen, se nos fue el Padre Luis, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.

Su vida ha sido derramada en la tierra como semilla que da frutos de vida y de SANTIDAD en la Iglesia.

Son muchos años en la Comunidad, trabajador incansable por extender el Reino de Dios en Venezuela, abandonó todo para ser fiel soldado de Cristo y así fundó entre otros la Escuela y el Ancianato Casa del Amigo en Guaremal, la Clínica Nuestra Señora del Carmen.

Desde lo más profundo de nuestro corazón pedimos al Señor lo tenga en su gloria y que desde allí interceda por la paz, la unión y la fraternidad en nuestro país.

BENDICIÓN PADRE LUIS, tu vida nos impulsa y nos impulsará a buscar siempre "las cosas de allá arriba" y a vivir como verdaderos discípulos de Jesús.

MAYO MISIONERO 2008

GRACIAS A TODOS POR LA GENEROSIDAD CON NUESTRA FAMILIA DIVINO MAESTRO PRESENTE EN SHABUNDA. Nosotros tenemos escuela, ellos no. Y en este Mayo Misionero 2008 hemos puesto un granito misionero para que su deseo de tener una escuela digna se haga realidad.
Aquí fotografías de las actividades realizadas.